Lo que dicen de ti

Tienes una empresa constructora. Trabajas duro, tu experiencia y tu profesionalidad te han permitido hacerte un nombre.

Lo que dicen de ti

Tienes una empresa constructora.

Trabajas duro, tu experiencia y tu profesionalidad te han permitido hacerte un nombre. Tienes una reputación que mantienes cada día con esfuerzo, en un entorno en el que nadie te regala nada, pero que a la larga premia a aquellos que son de fiar, que trabajan bien, saben colaborar y cobran lo que vale su trabajo.

Con frecuencia te encuentras con varias obras en marcha.

Dependiendo del tamaño de tu empresa, de la zona en la que trabajas y del momento por el que esté pasando el sector, serán muchas, algunas o las suficientes para tu capacidad.

Pero como ya sabes, en este negocio hay varias cosas que no se pueden perder de vista:

  • Conocer bien los números. Debido a muchos factores, existe siempre una cierta incertidumbre sobre lo que finalmente va a costar ejecutar una obra, y el principal trabajo del gerente es mantener el equilibrio entre un buen trabajo y unos beneficios adecuados. Sobre esto podríamos hablar el resto del correo, pero de momento lo dejamos pendiente para otro día.
  • Gestionar las expectativas de los clientes. El promotor tiene unas necesidades de plazo y de presupuesto que debes materializar como constructor, bajo la supervisión de la Dirección Facultativa, cuyo papel es que el resultado sea adecuado y de calidad. Esto nunca es fácil, pero es lo que va a marcar la diferencia respecto del siguiente punto.
  • Mantener y hacer crecer su reputación. Es a la larga lo que te va a dar más y mejores opciones, porque te permitirá acceder a los clientes con los que quieres trabajar, que llegarán gracias a las recomendaciones. Y ojo, que esas recomendaciones llegarán por  los resultados de tu trabajo, no por tu precio. Es una diferencia vital, porque es más importante tener una empresa seria que hace un buen trabajo que simplemente ser una empresa que hace un trabajo que cuesta menos que el de los demás.

"La reputación es eso que dicen de ti cuando no estás presente"

Me gusta esta definición, porque te hace ver con claridad que la reputación no es marketing, ni que pongas en tu web que eres líder del sector, ni que digas que eres muy bueno y has hecho muchas obras. Depende de lo que otros digan de ti.

Y normalmente será porque hayan trabajado contigo o han oído hablar a varios que lo han hecho.

Ahora bien, te digo una cosa: no puedes gustar a todo el mundo. Ni falta que hace

Y otra cosa más, por si no te has parado a pensar en ello: que tus clientes también tienen que gustarte a ti. Y que ellos también necesitan una buena reputación, que tienen que ganarse con hechos. Igual que tú.

Dicho esto, queda claro que dependemos unos de otros dentro del sector.

Tu, por ejemplo dependes de tu equipo para poder demostrar lo bueno que eres. Cuando hablo de equipo no sólo lo hago de tus empleados, eso es lo evidente. También hablo de esas empresas que te acompañan en cada obra. En un sentido más amplio, son también tu equipo.

Igual que los promotores te necesitan para construir sus edificios, tú necesitas a otras empresas para llevar a cabo el trabajo que te han contratado.

Muchas empresas

La construcción es una actividad compleja que funciona gracias a una cascada de actividades especializadas. Por ejemplo, para construir una vivienda unifamiliar desde que sólo existe el solar hasta la entrega de la llave harán falta al menos 30 empresas distintas, que se dice pronto…

Por eso necesitas tener a mano empresas que también sean de fiar, trabajen bien, sepan colaborar y su trabajo valga lo que cobran por él.

¿El problema? que posiblemente tu agenda nunca tenga suficientes

  • Si tienes muchas obras, puede que las subcontratas habituales no puedan atenderte en todas
  • Algunas veces tienes que reforzar los tajos para cumplir planning y necesitas más
  • Siempre tienes que tener un plan B y no puedes depender de otros para cumplir
  • Puede que comiences una obra en una ubicación nueva
  • Puede que tengas que hacer algo distinto de lo que has hecho antes

Yo he sufrido estos problemas cuando era Jefe de Obra y los conozco, pero no tenía a mano una buena solución.

Cuando hablo con otros compañeros y les pregunto cómo buscan nuevas empresas con las que trabajar, la respuesta es siempre la misma:

  • Tiro de mi agenda
  • Pregunto a otros, prefiero que me recomienden a alguna empresa. Es más seguro

La recomendación, claro. Por supuesto es el mejor sistema

Pero, perdona que te diga una cosa: No es suficiente

Ya sé que acabo de decir que para mantener y aumentar nuestra reputación necesitamos empresas de fiar, que hagan bien parte del trabajo que nos han contratado

También sé que estás pensando que ahí fuera hay de todo, que ya has tenido malas experiencias.

Y también las habrás tenido buenas, digo yo...

Lo que creo es que tu experiencia debe ayudarte para filtrar desde el minuto uno

  1. Según lo que tardan en responderte cuando contactas con ellos
  2. Fijándote en las preguntas que hacen (o no hacen) cuando te visitan en obra para que les expliques el trabajo que te tienen que presupuestar
  3. Por su presupuesto, su actitud, por otros detalles que vas captando casi sin darte cuenta

¿Que puedes equivocarte? claaaaro.... ¿Quién no?

Pero si tienes a tu disposición una lista de, digamos 25 o 30 empresas de una actividad concreta y en el espacio de una hora los llamas a todos, puedes conseguir unas cuantas citas para los días siguientes

Y después aplicas lo anterior, y te pones a filtrar

Podrías descubrir a algunos que merezcan la pena, y están cerca. Y pueden atenderte.

Merecería la pena el esfuerzo de esa hora

Pues eso es lo que creo yo, y por eso junto a mi socio Javier hemos trabajado durante un año.

Para que eso sea posible

Ahora te toca a ti decidir si te parece una buena idea, o si estás bien como estás.